Sí, me molesta. Pero elegí que no me enfadaría ni entristecería.. This is the way!

Cuando menos lo espero, vuelven a mis recuerdos de sol, de celestes, de brisas, de miradas y sonrisas cómplices :)
Cuando menos lo necesito vuelves a mí ... tan fuerte y claro como la primera vez.
Y yo lucho con el alma contra este río de memorias, pero no te vas y me condenas a navegar en aguas de nostalgia.
Sigues aquí .. y yo me ahogo de ti.

Vocación
Expectativas
Proyección de vida

Cuando estamos al final de un camino, terminando algún proceso. Surge la duda. Afloran ciertas inquietudes, interrogantes, aparecen otras alternativas que antes no habíamos considerado.
Y es también al final del camino cuando debemos DECIDIR. Para elegir lo mejor.
Lo mejor para nosotros y en lo posible para los demás, porque indudablemente nuestras decisiones afectan la vida de quienes nos rodean.
Acertar. Eso es lo más complejo, cómo saber si la decisión que acabamos de tomar es la mejor.
Lamentablemente no hay como saberlo, no existe el método escoger lo más adeacuado, ni siquuiera un comodín que elimine algunas opciones.
La decisión es personal, por tanto las concecuencias de esta también lo son.
Creo que lo más sano sería abrir en nuestra mente ese abanico de posibilidades, y de algún modo seleccionar alguna alternativa que equilibre la vocación, proyección de vida y las expectativas.
Sin descartar tajantemente, sino que estar dispuesto a aceptar y ver otras posibles realidades.

Porque cuando me miro directo a los ojos
Porque cuando pienso en el futuro
Digo tu nombre[], y te llamo
Pero tú no me oyes, no respondes.

El universo que no fue.

Por más que amemos a alguien, aunque esa persona sea la única que nos haga sentir que junto a ella el tiempo no pasa, aunque sea la única persona con la que podemos pasar días,tardes y noches enteras sin desear irnos. Más allá del amor, siempre o casi siempre vence lo que hay construido, la vida que llevamos, las relaciones que ya tenemos, verdaderas edificaciones que no cambiamos por algo fugaz. Somos amantes de lo tradicional de lo familiar y somos incapaces de probar nuevas experiencias, por miedo a que quizás no resulte, simple cobardía, que termina por extinguir universos, mundos, realidades que nunca verán la luz.

Si pudiésemos ir un paso más allá y cambiar lo nuevo por lo viejo. Si nos atreviéramos a sentir sin prejuicios ni razonamientos, más de algún sol brillaría. Y se daría vuelta la situación, por lo menos una vez el que sufre amaría.